Los científicos creen que se ha subestimado el coste social y económico de los desechos plásticos. Los residuos pueden permanecer a flote durante décadas, recorriendo distancias de más de 3.000 kilómetros y creando nuevos hábitats para las bacterias y las algas. Estas colonias noveles aumentan el riesgo de propagación de especies invasoras y enfermedades, asegura un estudio publicado recientemente en Marine Pollution Bulletin.
El documento, titulado Impacto ecológico, social y económico global del plástico marino, asegura que las aves, peces, mamíferos y tortugas se enredan e ingieren plástico, lo que provoca que los niveles de población de algunos animales se reduzca. En el futuro, estos efectos se traducirán en profundos cambios en la biodiversidad.