El multimillonario texano Victor Vescovo multiplica sus dólares invirtiendo en empresas en bancarrota y, en sus ratos libres, intenta batir récords imposibles. Presume de haber sido el duodécimo estadounidense en lograr “el Grand Slam de los Exploradores”, un reto que consiste en subir el pico más alto de cada continente, incluido el Everest, y en esquiar al menos 100 kilómetros para llegar tanto al polo norte como al polo sur.
El 28 de abril, sin embargo, Vescovo vapuleó a todos su rivales en esta extraña competición mundial que requiere agallas y, sobre todo, mucho dinero. A bordo de un submarino de 43 millones de euros, el empresario batió el récord de profundidad oceánica al sumergirse, según sus cifras, hasta los 10.928 metros en el abismo de Challenger, en la fosa de las Marianas, en el fondo del océano Pacífico al este de Filipinas. Es la primera persona que visita las llamadas cuatro esquinas de la Tierra.